Carmen nos hizo centrarnos en nuestros ojos, que nos permiten ver todo lo que nos rodea.
Nos lo comparó con una cámara fotográfica, que permite ver distintos colores y también distintas cantidades.
Nos dijo que el ojo tenía un paraguas para protegerse, formado por las cejas, los párpados y las pestañas.
También tiene un iris que es de distinto color en cada persona: la mayoría los tenemos marrones, pero también puede ser azul, verde, negro.
Y en medio está la pupila, que es negra, y se hace grande o pequeña según la luz que haya en el lugar donde estemos.
Dentro del ojo está el globo ocular, y a través de un nervio óptico envía las imágenes al cerebro, cuando llegan a la cabeza es cuando podemos saber qué es lo que hemos visto.
También dentro del ojo hay conos y bastones que nos permiten ver el color de los objetos y la luz que hay en una habitación (si está oscura o si entra mucha luz).
Después Silvia nos contó el cuento "El libro negro de los colores", de Menena Cottin y Rosana Faría, de ediciones Tecolote (en España editado por Los libros del Zorro Rojo).
Tenían que ir coloreando según el color que fuera nombrando, aunque... ¡en el cuento no aparecían!, era totalmente negro, todas las páginas.
Después nos sentamos y nos lo volvió a contar entero, cuenta la historia de Tomás y cómo se acerca él a los colores.
Aquí os dejo este vídeo de la editorial, veréis como el protagonista ve los colores de forma distinta a como nosotros los vemos: los toca, los huele, los saborea y los oye.
Con este cuento podemos apreciar lo importantes que son el resto de los sentidos para conocer las cosas si nos falta la vista, podemos saber cómo son a través del olfato, del tacto, del gusto y/o del oído.
Carmen nos lo muestra cuando podemos identificar por el olfato, sin verlas, distintas sustancias.
O cuando por la presión en el brazo podemos guiar a alguien que no ve y ayudarlo a sentarse.
De nuevo muchas gracias por vuestra interesante actividad, no siempre es fácil hacer entender a los más pequeños que hay personas que se acercan al mundo de otra forma distinta a ellos, que tienen la suerte de verlo con los cinco sentidos.
Espero, familias, que os haya interesado a vosotros también.
Un abrazo
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