lunes, 19 de noviembre de 2018

Nuestros nombres

Desde que llegan al colegio en tres añitos, nuestras alumnas y alumnos muestran mucho interés por su nombre, según van pasando los días también por los de sus compañeros.
Ante la pregunta de ¿por qué creéis que tenéis un nombre?, Natanael contestó: "Pues porque somos niños y si no tenemos nombres los papás no saben cómo llamarnos", también hubo algún comentario sobre las confusiones que tenemos en más de una ocasión los papás y mamás al nombrar a sus dos hijos: (Marco) "A mí a veces me llaman Alonso y a mi hermano Marco", (Diego) "A mí me llaman Javier y a mi hermano Diego"…

Cuando terminaron el curso pasado reconocían bastante bien todos los nombres de la clase, los ven de forma global,  por eso sus confusiones más comunes son en los nombres que comienzan igual y no hay mucha diferencia en el número de letras, aunque algunos ya tienen en cuenta otras variables como la segunda letra o cómo acaba, por ejemplo, que le permite reconocerlos con mayor criterio.

Cuando los escriben tienen en cuenta las letras que son capaces de transcribir al escucharlas y también si saben trazarlas.

En cuatro años nos parece un buen momento para proponerles que se fijen más detenidamente en los nombres que llevan tanto tiempo viendo en clase. Por este motivo les planteamos un pequeño proyecto para dirigir esta mirada.

Comenzamos con una nota para las familias preguntando cuál fue la razón que les llevó a elegir el nombre para su hijo, para su hija.
Ellos mismos escribieron esta nota y así de bonita les quedó:




Son muchas las razones que nos han dado para esa elección:  nombre de un familiar, les gustó cómo sonaba o su significado, muy común y representativo del lugar de origen de los papás...

En clase comienzan fijándose más detenidamente en su nombre, algunos lo tiene completamente interiorizado, pero otros no tanto.
Les pedimos que repasen las letras:



Cuentan cuántas letras tienen:


Lo escriben en una tira, sin olvidar ninguna letra, pues es importante para el juego que les proponemos, en el que tienen que colorearlo según el número de letras:


Después de plastificadas estas tiras, las irán colocando en el mural que hemos dejado en la puerta de clase:


Y jugamos en la alfombra a reconocer cuál es la de cada uno:



Mario nos trajo el mismo juego pero utilizando los nombres de sus animales y de su familia:


Buscamos los nombres más largos y más cortos de la clase:


Los organizamos en la asamblea según la letra por la que empiezan (y buscamos incluso fuera de clase los que empiezan como ellos). Pusimos también las tiras que hizo Mario (hubo que añadir alguna inicial que no teníamos entre nuestros nombres):


Escriben algunos de los que empiezan como ellos y decoran sus iniciales:


Escriben también algunos de los que acaban como ellos:



Se ayudan de las tarjetas que tenemos en clase (y de la clase de Montse cuando no encontramos entre nuestros nombres), y van buscando los que les pueden servir:



Utilizamos las acuarelas para escribirlos, ¡les encanta esta técnica!



Y juegan en el rincón de biblioteca a emparejar cada nombre con la foto (familias, recordad que éste es el juego que os proporcionamos para que podáis seguir jugando en casa, os llegará el nombre y la foto de Connor, que en ese momento todavía no se había incorporado a nuestra clase):



O a formar el nombre de los compañeros y compañeras con las letras móviles:



Al terminar el proyecto, les proponemos hacer el rótulo con su nombre para la percha:



Así de artísticos les quedaron:



Y motu proprio comenzaron a hacer mensajes de cariño para sus compañeros.
 ¡Mirad qué maravilla! 
¡Me encantan estas iniciativas!





Y… ¡cómo no! También compartimos algún cuento que habla de los nombres:

Y tú ¿cómo te llamas? 
Texto de Daniel Nesquens
Ilustraciones de Elisa Arguilé
Editorial Anaya

Simpático libro que juega con los nombres que tienen otros significados, además de ser elegidos para llamar a las personas (Margarita, Sol, Belén, Blanca…).

¿Cómo dicen mamá las jirafas?
Texto de Willi Glasauer
Ilustraciones de Gérard Stehr
Ediciones Tecolote

El primer día de clase en la sabana, la maestra pasa lista, todos contestan menos la jirafita. Todos se inquietan. ¿Sabrá decir su nombre la pequeña jirafa? Por lo menos, ¿sabrá decir mamá en lengua jirafa?

Esperamos que lo que os dejamos en esta entrada os dé una idea de parte de los trabajos y situaciones que hemos compartido en clase alrededor de nuestros nombres y las letras que los forman.
Siempre nos gusta ver lo motivados que se muestran en este proyecto ¡les encanta jugar con los nombres!

Muchas gracias por vuestra colaboración.
Un abrazo

2 comentarios:

  1. Que bonito ver cómo progresan y como se alegran cada vez que van haciendo las cosas mejor.

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    1. Síiii, Laura, es emocionante ver cómo cada vez siendo más capaces, a todos los niveles.
      Gracias por tu comentario.
      Un abrazo

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