Y comenzamos explorando huesos y articulaciones:
¡Y no hay mejor manera que haciendo nuestro propio esqueleto articulado!
También resolvemos dudas o añadimos información que no conocemos con los libros que traen de casa.
- En el de Álvaro comprobamos que no todos los huesos son iguales, los hay de muchos tipos.
- En el de Ana vemos que en la mano hay muchísimos huesecillos, 27 exactamente.
- En el que trae Itziar vemos que las costillas se quedan como flotando, dejando hueco debajo para los pulmones y el corazón ¡están bien protegidos con ellas!
- También buscamos, y nos equivocamos, al colocar los carteles con los nombres en los distintos huesos de Federico (a ver si descubrís el error).
- Alejandro nos trae un hueso de un animal pero no hemos descubierto de qué animal se trata.
Noa hizo con la ayuda de su familia un mural con algunos huesos del esqueleto y Emma, en el que hizo con su papá, se centró en los huesos del brazo. ¡Mirad lo bien que les quedaron!
- En el cartel que trae Irene y en el libro de Sara vemos que gracias a los huesos podemos movernos porque están articulados, aprovechamos para repasar juntos las articulaciones que tenemos: tobillo, muñeca, cuello…
Marta, una alumna de 6º, hizo un esqueleto electrónico para jugar y no pude evitar pedírselo para que lo vieran en clase ¡Es fantástico! Cuando se acierta el nombre del hueso se pone en marcha un ventilador y se encienden los ojos del esqueleto ¡¡¡Les encantó!!!
Y así es como lo dibuja Ana cuando conocemos un poco más sobre él:
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